El barrio Villa Adela de Soledad se ha convertido por estos días en el escenario de múltiples asesinatos. 

Según los informes publicados por Zona Cero, 5 homicidios se registraron en cuatro ataques criminales, en menos de ocho días.

La comunidad ha alertado a las autoridades de la ola de violencia que azota al barrio. Sin embargo, pese a los trabajos operativos de la Institución, continúa la racha de homicidios. 

El barrio Villa Adela está ubicado entre los barrios Renacer, Soledad 2000, Manuela Beltrán y Villa Monik. 

El primer homicidio ocurrió el pasado 8 de diciembre, en el mencionado barrio.

Alan David Jaramillo Quiroz, de 21 años, fue asesinado por una persona que lo acompañaba por una calle del sector. Según informó la Policía en su momento, Alan estaba comprando estupefacientes, cuando el otro hombre sacó un arma de fuego y le disparó. 

El joven fue auxiliado por su hermano y llevado al Hospital Universidad del Norte, donde horas después falleció.  Las investigaciones preliminares dan cuenta que la víctima presuntamente se dedicaba al hurto y a distribuir estupefacientes.  Además, que habría sido amenazado por alias ‘Cachaco Daniel’, integrante de ‘Los Costeños’.

El 9 de diciembre se registró un ataque a bala donde perdieron la vida Arcadio Manuel Acosta Gutiérrez, de 36 años, y Wisman Rafael Mejía Vargas, de 38 años, conocido con el alias de 'El gorila'.

Los dos hombres se encontraban jugando en las máquinas de azar dentro del establecimiento de razón social “La Bendición”, cuando llegaron dos hombres a bordo de una motocicleta y abrieron fuego contra ellas. 

Arcadio y Wisman murieron en el lugar de los hechos a causa de las heridas. En el mismo atentado resultó herido Jesús Alberto Montenegro, quien fue llevado al Hospital Universidad del Norte.

Tras el hecho de sangre, las autoridades informaron que el propietario del establecimiento estaba siendo víctima de extorsión y que horas antes del atentado, el administrador había pagado 50 mil pesos a una mujer que llegó a hacer el cobro. 

Revelaron las autoridades que Arcadio Acosta tenía anotaciones por el delito de hurto calificado y que Jesús Montenegro, el lesionado, tiene una anotación por porte ilegal de armas de fuego.

Dos días después, exactamente el 11 de diciembre, dos sicarios le quitaron la vida con arma de fuego a José Gregorio Jaraba Ortega, de 53 años, quien se encontraba durmiendo en la vía pública.

Las investigaciones de las autoridades indicaron en ese entonces que la víctima era presuntamente integrante de ‘Los Costeños’ y se dedicaba a la venta de estupefacientes en el sector. Adicionalmente, se conoció que José Gregorio tenía 9 anotaciones como indiciado por los delitos de (6) estupefacientes, (1) receptación y (2) lesiones personales. 

El último homicidio fue perpetrado el domingo 14 de diciembre, en la terraza de un establecimiento comercial. 

La víctima Ramón Emilio Lagarejo Mosquera, de 62 años de edad, se encontraba jugando dominó, cuando llegaron dos hombres en una motocicleta, el parrillero sacó un arma de fuego y le disparó en reiteradas oportunidades. Ramón Emilio murió en el lugar de los hechos debido a los disparos que recibió en la cabeza y el cuello. 

Investigaciones preliminares indican que el crimen de Lagarejo, al parecer, obedecería a una venganza de alias ‘Alvarito’ en contra del hijo de la víctima, quien presuntamente se dedicaba al  expendio de estupefacientes para Alexis alias 'el 10'.

Por otro lado, las investigaciones revelaron que otro hijo de la víctima, identificado como Ramón Emilio Lagarejo Sánchez, de 31 años, fue asesinado en la carrera 7 con calle 38, en el barrio Villa Adela, de Soledad, el 26 de julio de este año. 

Ante la ola de asesinatos, Zona Cero dialogó con habitantes de la zona, quienes manifestaron vivir el día a día con incertidumbre y miedo, debido a que podrían quedar en medio del fuego cruzado. 

“Da miedo hablar de lo que está pasando en Villa Adela, uno nunca sabe en que puede repercutir lo que uno comente. Pero sí tenemos miedo de lo que está pasando. Salimos a la calle temerosos porque no sabemos en qué momento van a cometer otro atentado y quede uno entre el fuego cruzado”, señaló un habitantes de la zona, quien por seguridad, pidió reservar su identidad.

Otro vecino explicó que la guerra entre las bandas criminales que operan en el sector ha provocado que “el barrio pase de ser tranquilo a uno donde todos los días matan a la gente”. 

Este medio intentó conversar también con un líder social del barrio Villa Adela. Sin embargo, este indicó que “acerca del tema de la inseguridad, realmente lo mejor que podemos hacer es mantener prudencia acerca de los casos”.

“Este barrio era una tranquilidad y es sorprendente el número de casos de homicidios que se han presentado últimamente y da temor, nervio y miedo de pronto a opinar”, añadió.